En una inesperada reacción de los
representantes de las FARC, el proceso de Paz pende de un hilo. El pasado
martes 29 de julio de 2014, mientras se adelantaban los diálogos de paz entre
el gobierno colombiano y representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia, Luciano Marín Arango, alias "Iván Márquez", sufrió
un fuerte golpe en su rodilla derecha contra uno de los soportes de la mesa, en la que se están llevando los diálogos.
El inpacto sufrido por el representante de la FARC, provocó que el
militante, dejara el recinto para recibir asistencia médica.
Miembros de las FARC, cuestionaron el hecho como
un acto de sabotaje del gobierno colombiano, al señalar, que esa mesa fue
construida en Soacha y no en el municipio de Génova en Quindío, como ellos lo habían
solicitado. Añadieron, mediante comunicado en la página oficial de las FARC,
que la mesa debió ser diseñada y construida en el lugar donde era oriundo el
extinto Manuel Marulanda Vélez, alias “Tirofijo”, ex máximo jefe de las FARC,
como homenaje a su memoria.
Jorge Torres Victoria, alias 'Pablo Catatumbo, opinó
que el gobierno ha estado saboteando los diálogos, al asegurar, que
recientemente él también fue víctima de una quemadura, cuando algún miembro del
gobierno mando a colocar el chocolate con el que acompañaba su desayuno de
manera que, al más mínimo movimiento, éste se derramara.
El ex vicepresidente de la República Humberto
de la Calle, quien funge como el jefe del equipo negociador del gobierno, afirmó
tajantemente, que no iban a ceder a las presiones del grupo armado y en un acto
de valentía, mando a traer una mesa de la reconocida marca Fisher-Price, la
cual, no representara peligro para los negociadores.
La comunidad internacional, ha celebrado el
gesto que ha tenido el gobierno de cambiar la mesa de diálogo y así no
entorpecer el camino hacia la paz que todos anhelamos.
El proceso de paz, por ahora se encuentra
suspendido, mientras se expide el Certificado de Disponibilidad Presupuestal para
iniciar la contratación de la nueva mesa de diálogo. El proceso, se llevará a
cabo mediante proceso de licitación, que se espera, no dure más de 3 meses.